El Bautismo es un sacramento necesario para la salvación, que nos incorpora a la Iglesia, nos hace hijos de Dios y perdona el pecado original.
Para recibir el Bautismo es necesario:
Niños recién nacidos o que no han llegado al uso de razón (menores de 7 años) Que los soliciten sus padres, conscientes de que adquieren el compromiso de educar a sus hijos cristianamente, por lo que deben manifestar su disposición de vivir cristianamente. Los padrinos deben ser mayores de 16 años, que hayan recibido la Confirmación y que tengan una vida cristiana coherente con la fe. Pueden ser un padrino, o una madrina, o un padrino y una madrina.
Niños mayores de 7 años y menores de edad Que lo soliciten ellos, con el consentimiento de sus padres, o sus propios padres con las condiciones reseñadas en el punto anterior.
El niño o niña deberá recibir la catequesis preparatoria para recibir el Bautismo, normalmente en la Vigilia Pascual. Los padrinos deberán tener los requisitos ya mencionados para los niños menores de 7 años.
Mayores de edad Deben solicitarlo con tiempo para recibir la preparación necesaria para el Bautismo, que será normalmente en la Vigilia Pascual.
Deberá elegir los padrinos entre personas que reúnan las condiciones indicadas en los niños menores de 7 años. Pueden ser aquellos que se han ocupado de instruirles en la fe.